Los fusilaron al alba
 
 Por Ricardo Cantalapiedra para El País
Hoy hace 34 años que se perpetraron los últimos fusilamientos del franquismo: dos miembros de ETA (que entonces era otra cosa muy distinta) y tres del FRAP. Los primeros, en Burgos y Barcelona; los segundos, en Hoyo de Manzanares, donde el cometido fue llevado a cabo por tres pelotones de 10 guardias civiles o policías, todos voluntarios. El mundo se opuso, pero el viejo no hizo caso a nadie: ni a su hermano Nicolás, ni al papa Pablo VI, ni al primer ministro sueco Olof Palme, ni al presidente mexicano Echevarría, ni a personalidades de los cinco continentes.
Como las protestas fueron ecuménicas, Franco organizó una gran concentración en la plaza de Oriente y logró repetir con voz agonizante (moriría un mes más tarde) la obsesión de su dictadura: "Todas las protestas obedecen a una conspiración masónico-izquierdista, en contubernio con la subversión comunista-terrorista". Por lo que sea, se olvidó de los judíos el pequeño general.
Recuerdo un Madrid consternado aquellos días. Hubo rabia y gritos, pero sobre todo mucha tristeza. Unos días antes, Luis Eduardo Aute compuso desde su rincón de Jorge Juan la canción Al alba, dedicada a los cinco condenados. Para burlar la censura, convirtió la protesta en un bello poema de amor que enseguida grabó Rosa León. En la actualidad, es uno de los temas infaltables en cualquiera de los conciertos de Aute. Los fusilamientos, al fin, no fueron al alba. En Hoyo, el macabro ritual comenzó a las 9.10 y se remató a las 10.05. La memoria histórica está a la vuelta de la esquina.
Miguel Poveda hizo suyo el Gran Teatre del Liceu de Barcelona —uno de los grandes Teatros de la Ópera del mundo— en su concierto Distinto del 15 de Octubre, en el marco de la edición de 2025 del "Festival Jazz Barcelona".
El músico argentino Milo J lanza La vida era más corta, un álbum doble donde se cruzan el folklore argentino y los sonidos urbanos contemporáneos, en una obra que reúne a varias generaciones y cuenta con colaboraciones destacadas como las de Mercedes Sosa y Silvio Rodríguez.
La cantante y compositora catalana Joana de Diego lanza un trabajo que une poesía y música de raíz, con textos de Juan Gelman, Salvador Espriu, Josep Palau i Fabre y Alberto Szpumberg, y una fusión sonora que transita entre Argentina, Brasil y el Mediterráneo.
En un emotivo encuentro con Amanda Jara, el cantautor cubano Silvio Rodríguez evocó los recuerdos de su amigo y colega chileno, en una jornada marcada por la memoria, la música y la historia compartida entre Cuba y Chile.
La compositora Antía Muíño y el pianista Abe Rábade —ambos gallegos— publican un doble single con forma de EP, donde se cruzan el folk, el jazz y el pop neoclásico como puente entre dos sensibilidades musicales que se conocen desde hace años.