Festival «Les Voix Humaines» La Habana 2015
Mayte Martín: No soy una flamenca, soy una «sintiente»
La cantaora Mayte Martín eligió hace tiempo un camino difícil, una forma de vivir su profesión reactiva a lo banal y comercial, pero la suerte le acompaña y la semana que viene hará algo que nunca había imaginado: cantará boleros, como hizo con Tete Montoliu, nada menos que en La Habana.
La cantaora Mayte Martín eligió hace tiempo un camino difícil, una forma de vivir su profesión reactiva a lo banal y comercial, pero la suerte le acompaña y la semana que viene hará algo que nunca había imaginado: cantará boleros, como hizo con Tete Montoliu, nada menos que en La Habana.
Mayte Martín.
EFE - "Tengo que pellizcarme para creérmelo. Es un sueño maravilloso. ¡Cantar boleros en el reino del bolero!", se entusiasma Mayte Martín en una entrevista con Efe la artista barcelonesa, que lleva de carrera 30 de sus 50 años, cumplidos en abril, y nunca había cantado en Hispanoamérica ese género, solo flamenco, como tampoco había estado nunca en Cuba.
En su decisión de vadear los aspectos más comerciales de su profesión y de huir de las amarras, decidió sacar su último disco Cosas de dos (2013) gracias al micromecenazgo y ahí sigue: dedicándose solo y exclusivamente a lo que quiere, aunque eso signifique que la crisis le ha afectado más que a otros colegas.
"Este mundo responde así a la búsqueda de la verdad, pero hay que asumirlo y punto. Hago lo que creo y es verdad que me pasan cosas muy bonitas y hay momentos maravillosos", replica.
El último fue cuando el "genio" Leo Brouwer, el compositor, guitarrista y director de orquesta cubano, apareció por el local de Barcelona donde ella suele actuar, Luz de Gas, y le dijo que quería que fuera una de las protagonistas del festival que él dirige, Les Voix Humaines, que se celebra en La Habana desde el pasado 24 de septiembre.
"Flipé. A mí. Que yo cantará allí boleros... No me lo podía creer. Si me paro a pensarlo, me mareo. Es increíblemente bueno. Es lo más bonito que te puede pasar", relata feliz ante la posibilidad de que su estilo de interpretar esas melodías "nocturnas y próximas, olorosas y frutales", como explica en el disco que grabó con Montoliu en 1996, Free boleros, llegue tan lejos.
Viajará a La Habana el día 12 y el día 15 ofrecerá un primer concierto de flamenco y el 17, el de boleros. Todo ello en el Teatro Mella de la capital cubana.
"Me ilusiona ir a hacer los dos conciertos, pero lo que de verdad tiene mucha tela es que contraten allí mis boleros. Siempre parece que eso es algo paralelo al flamenco, que lo hago algo así como de capricho, que soy una flamenca que de vez en cuando canta eso otro, pero no. Yo no soy una flamenca, soy una cantante, una sintiente", reivindica.
Admite que es verdad que el flamenco fue su primer lenguaje musical —ganó el máximo galardón del festival del Cante de las Minas en 1987— y que la enamoró "antes de tener uso de razón", pero el bolero forma parte de ella desde que tenía 16 años.
"Haberme hecho el lugar que me he hecho en el mundo del flamenco y ser reconocida ha hecho también que lo otro cobre menos importancia, pero es que lo más importante que me ha pasado es cantar con Tete", rememora sobre su encuentro con el pianista y compositor catalán (1933-1997).
Está, insiste, "contentísima" porque es "un reconocimiento muy bonito" y "una oportunidad hermosísima" de devolver a Cuba todo lo que le ha dado musicalmente.
"También hay otra cosa muy importante y es que Marta Valdés, una de los músicos más importantes que ha dado Cuba, me ha escrito para decirme que irá al concierto y que tiene todos mis discos", se ríe.
En el concierto del día 17 estará acompañada al piano por la cubana Nelsa Baró y Biel Graells (violín), Guillermo Prats (contrabajo), Chico Fargas y Vicenç Solsona (percusión) y Pedro Sierra (guitarra).
Cantarán los temas del disco Cosas de dos e incorporarán "un par de cosas nuevas" de las que no quiere dar más pistas.
Será también Pedro Sierra quien la acompañe en el recital de flamenco, en el que desgranará guajiras, vidalitas o granaínas sin que falten otros menos líricos como la soleá, fandangos y seguirillas.
El músico y compositor chileno Patricio Castillo es el eje de una nueva investigación musicológica que se publica en formato libro bajo el título Patricio Castillo: un músico fundamental en el desarrollo de la música popular chilena, escrito por Víctor Navarro Pinto. El trabajo reconstruye la trayectoria de Castillo desde sus inicios en Quilapayún y Víctor Jara hasta su obra solista y su retorno tras el exilio.
Oro irlandés, el nuevo single Miguel Ríos, evoca un amor de juventud y sirve como anticipo de su próxima gira El último vals, que recorrerá los principales teatros de España entre 2025 y 2026
La cantautora catalana Ariadna Veas publica su primer álbum, Bajo tierra, un disco autoeditado de ocho canciones en catalán, español e inglés, donde confluyen el folk, la sensibilidad poética y una profunda conexión con la naturaleza.
El músico y compositor venezolano Henry Martínez murió este 2 de octubre, según informó su familia a través de un comunicado en redes sociales. Autor de más de 200 canciones, su obra fue interpretada por voces como Pablo Milanés, Martirio, Marc Anthony, Jerry Rivera, María Teresa Chacín, Cecilia Todd y Gualberto Ibarreto.
El cantautor y poeta extremeño Pablo Guerrero, autor de A cántaros, murió a los 78 años en Madrid tras una larga enfermedad; su obra unió canción, poesía y compromiso político durante más de medio siglo.