Canto al hombre


(A.G.)
Cantamos al hombre de carne y hueso y linfa, al que trabaja, al que crea riqueza para el sustento del cuerpo y del espíritu, al hombre que trabaja, pero es desposeído, desposeído porque lo que da es mucho más de lo que recibe, y lo que recibe es mucho menos de lo que necesita. Cantamos al máximo desposeído, al golpeado y ultrajado por el sordo cataclismo del desempleo, al que se mira las manos yertas y llora de impotencia y de rabia. Cantamos a todos, porque todos quieren cambiar, porque están cambiando, porque son pueblo, y el Pueblo cambia, y cambiará la patria; así haremos honor a Artigas, que no habló de fatalidad, sino de unión: Uníos, caros compatriotas, y estad seguros de la victoria…

(A.Z.)
Cantar, cantar al hombre de esta tierra,
cantaré siempre siguiendo su voz.
Andar, andar, hallarla donde vaya,
porque ya es voz entera y de pie.

Voz que no se apagará,
porque el pueblo es la voz y el oído.
Voz que no se apagará,
en el taller ni en la casa.
Voz que no se apagará,
porque es carne del fuego del pueblo.
Voz que no se apagará,
porque el tiempo que viene irá
recogiendo esa voz.

El oído en el hombre, en el obrero de la grúa, la fragua, la cámara fría, el mar, la altura y el subsuelo. El oído en el hombre del campo, el que acciona el tractor del arado y las riendas del potro. El oído en quien fatiga los libros, no para su pobre esplendor, sino para el esplendor de la patria. El oído en el hombre del arte, la ciencia, la técnica, las profesiones y los oficios; que hacen del porvenir del pueblo, su propio porvenir. El oído en el combate diario de todos, el oído y la voz...

Cantar, cantar al hombre del futuro,
no lo ves... en la lucha lo verás.
Ya está, ya está naciendo el hombre nuevo,
un clavel en mi mano para él.

Voz que no se apagará,
porque el pueblo es la voz y el oído.
Voz que no se apagará,
en el taller ni en la casa.
Voz que no se apagará,
porque es carne del fuego del pueblo.
Voz que no se apagará,
porque el tiempo que viene irá
recogiendo esa voz.

Voz que no se apagará,
porque es carne del fuego del pueblo.
De un lugar a otro lugar,
todo es viento en el tiempo del pueblo.
Voz que no se apagará,
porque es carne del fuego del pueblo.


(Los textos en cursiva corresponden a partes recitadas)

(1972)

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Alfredo Gravina es el autor del texto y Federico García Vigil y Manuel Guardia los coautores de la música

Aire de milonga

Esta canción aparece en la discografía de
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