XIII Festival Acústica de Figueres 2014
La fiesta de Albert Pla
Albert Pla celebró en el Festival Acústica de Figueres los 25 años de la edición de su primer disco, Ho sento molt (PDI 1989), con una fiesta irrepetible de casi dos horas y media que muchos de sus amigos no quisieron perderse y en la que fue difícil averiguar si hubo más diversión fuera o dentro del escenario.
Albert Pla celebró en el Festival Acústica de Figueres los 25 años de la edición de su primer disco, Ho sento molt (PDI 1989), con una fiesta irrepetible de casi dos horas y media que muchos de sus amigos no quisieron perderse y en la que fue difícil averiguar si hubo más diversión fuera o dentro del escenario.
Albert Pla en la piel de Carlos Cuesta en «La colilla»
© Xavier Pintanel
Tortell Poltrona abrió el concierto.
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«¿A que de cerca soy más guapo?». Pla en estado puro.
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Pascal Comelade
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Según Albert Pla, Pau Riba marca un antes y un después en el mundo de la música. Canciones como «Cançó 7ª en colors» podrían darle la razón.
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The Pinker Tones interpretaron con Albert Pla «Flor», una hermosa canción infantil.
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Maria Rodés cantó «Mirall» y acompañó a Albert Pla con «Somiatruites» y «Pipí».
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Sílvia Pérez Cruz y Raül Fernández «Refree», cantaron un medley incluido en su disco «Granada» con las canciones de Pla «La sequia», «Papa, jo vull ser torero» y «La platja».
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Diego Cortés, magistral con la guitarra, tuvo su momento de gloria con un solo espectacular.
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«El guapo de El último de la fila», Quimi Portet, aseguró traer al concierto el «erotismo que el público pide» con la canción «Sunny day».
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Albert Pla se mezcló entre el público para cantar «Ciego».
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Tomasito, uno de los compañeros de Pla en «La Pandilla Voladora» se marcó un zapateado para después, literalmente, descamisarse con «Insolación».
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El cineasta Isaki Lacuesta, que se encontraba rodando un documental sobre Albert Pla, se marcó una estrofa de «Insolación» bajo la atenta mirada de Gerard Quintana y Albert Pla.
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Gerard Quintana, quien apenas había terminado su propio concierto unos minutos antes, en una versión rockera de «Insolación».
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Los hermanos Muñoz, Estopa, cantaron con Pla una versión muy rumbera de «Joaquín el necio».
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Un trío inédito de coristas: Judit Farrés —compañera de Albert Pla—, Sílvia Pérez Cruz y Maria Rodés.
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En «El lado más bestia de la vida» Pau Riba terminó en ropa interior femenina, quizá rememorando aquellos psicodélicos conciertos de los setenta.
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Tortell Poltrona cerró el concierto con un reggae, «Somos nada».
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Albert Pla, «The Boss».
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Hace 25 años Albert Pla lanzaba su primer disco, Ho sento molt (Lo siento mucho PDI 1989), que revolucionó el entonces aletargado panorama musical catalán, llegando incluso a superar en ventas a Material sensible, el nuevo disco de Joan Manuel Serrat por aquel entonces.
Después de un cuarto de siglo —y entre alguna que otra crisis— Albert Pla ya es casi una leyenda. Creador de un estilo personal e intransferible —quienes han tratado de imitarlo han fracasado estrepitosamente—, Pla quiso celebrar la efemérides con algunos de los artistas que en alguna ocasión han colaborado juntos. Y tratándose de Albert Pla, aquello se convirtió en una fiesta arriba y debajo del escenario.
Acompañado por algunos de sus músicos habituales como Diego Cortés, Pascal Comelade, Ivan Telefunkez o Judit Farrés y las colaboraciones de Tortell Poltrona, Pau Riba, The Pinker Tones, Maria Rodés, Sílvia Pérez Cruz y Raül Fernández "Refree", Quimi Portet, Tomasito, Isaki Lacuesta, Gerard Quintana y Estopa; Albert creó un espectáculo en un desorden ordenado donde Tomasito terminó sin camisa, Gerard Quintana revolcándose en un sofá y Pau Riba en ropa interior femenina.
Enfrente del Museo-Teatro Dalí, el surrealismo del mágico pintor impregnó una plaza abarrotada de fieles que disfrutó desde el primer minuto y durante dos horas y media a pesar de la incomodidad de estar de pie y apretados como en una lata de sardinas.
Albert Pla —solo o en compañía de otros— cantó algunos de sus "grandes éxitos" como La sequia, Papa, jo vull ser torero, El legat del pastor, Joaquín el necio, El lado más bestia de la vida, Insolación, Pipí, Somiatruites, Ciego, La colilla, Juerga catalana o Antònia Font e incluso un fragmento de un monólogo de su último espectáculo Manifestación. También abordó temas de algunos de sus invitados como la excepcional Cançó 7ª en colors de Pau Riba, Flor de The Pinker Tones, Sunny day de Quimi Portet, Mirall de Maria Rodés o Somos nada de Tortell Poltrona; canción que cerró el concierto.
"No somos nada, res, nothing, rien", reza esta última canción. Quizá una moraleja para una noche de fiesta.
La cantautora Judit Neddermann y el guitarrista Pau Figueres presentan un nuevo álbum conjunto, con doce canciones en castellano, catalán, portugués y francés, grabadas en directo en estudio. Entre ellas, una nueva versión de Vinc d’un poble con Joan Manuel Serrat y temas originales que combinan pop, folk, jazz y música popular brasileña.
El cantautor chileno Patricio Anabalón lanza el single Danza con la participación de Silvio Rodríguez, en una obra producida por Javier Farías y enriquecida con los aportes del Cuarteto Austral, Felipe Candia y otros destacados músicos e ilustradores; en un encuentro generacional de la canción de autor.
El compositor, etnomusicólogo y director teatral napolitano Roberto De Simone ha muerto en Nápoles a los 91 años. Fue autor de La gatta Cenerentola y fundador de la Nuova Compagnia di Canto Popolare. En su Cantata per Masaniello colaboró el grupo chileno Inti-Illimani, en una obra que unió la tradición napolitana con la música latinoamericana.
La cantante catalana Sílvia Pérez Cruz participa con su voz en el nuevo trabajo del compositor Feliu Gasull, donde interpreta varias piezas con orquesta, en un disco que reúne también a Pau Figueres, Josep Pons y la Orquestra del Gran Teatre del Liceu.
La profesora puertorriqueña Limarí Rivera Ríos publica el primer estudio académico interdisciplinario sobre la obra de Silvio Rodríguez, explorando la relación entre canción y poesía, la representación del amor como ética revolucionaria, el discurso racial y el legado de Martí y Guillén.