Nuevo disco
Quimi Portet edita su «Viatge a Montserrat»
Quimi Portet, “el guapo de El Último de la Fila” como él se define, ese músico del rock convertido en cantautor, acaba de editar su séptimo álbum en solitario, decimosexto en su carrera.
Quimi Portet, “el guapo de El Último de la Fila” como él se define, ese músico del rock convertido en cantautor, acaba de editar su séptimo álbum en solitario, decimosexto en su carrera.
Quimi Portet es una rara avis en eso de la música. Formó parte de grupos de culto como Kul de Mandril y Los Burros, pero el éxito comercial le llegó con El Último de la Fila junto a Manolo García.
Quimi Portet es un espíritu libre. Le importa un bledo gustar u ofender. Hace lo que le gusta. Ya pasó su época con El Último de la Fila donde más de una vez tuvo que decir “sí señor”, eso sí, a cambio de llenar estadios y vender millones de discos.
Ahora, sin esa presión, y con siete discos en solitario editados, quizás no llene estadios —llena teatros que ya es mucho— pero transmite el buen rollo de aquel que disfruta con lo que hace y hace lo que le da la gana.
Y es así, que con este espíritu, con esa frescura, con todo el oficio acumulado y sin la enorme responsabilidad de ser “el guapo de El Último de la fila”; es así que le salen discos como Viatge a Montserrat.
Quimi Portet aporta un universo lírico propio, distinto, surrealista, luminoso. Las canciones están plagadas de humor y alegría, que sin ser lo mismo a veces es igual.
Puestos a hacer volar nuestra imaginación alguien podríamos decir que este CD es, en el fondo, un magnífico ejercicio de autoterapia para, de alguna manera, exorcizar viejos demonios por un lado y mostrar pleitesía a sus artistas más admirados por otro.
Así se advierten ciertos guiños de homenaje a Adrià Puntí (a quien está dedicado el disco) en Homes i dones del cap dret cuando dice “i allà sota una col, canta el poeta” (y allá bajo una col, canta el poeta), frase inspirada en Sota una col, de Puntí.
Lo mismo sucede con Jaume Sisa en Viatge a Montserrat, “i la nit de Sant Joan ens banyarem en xampany com fan els artistes que admirem” o con Lluís Llach en Pasturarem entre els lliris, “hi ha un arbre nu que canta «com un Lluís Llach»” (hay un árbol desnudo que canta como un Lluís Llach) en alusión a la canción Com un arbre nu.
Más rebuscada es una canción de amor-odio a Silvio Rodríguez que toma además el mismo título que una del trovador cubano, Ala de colibrí.
“Ales de colibrí” i subtileses per l’estil
gasta el poeta fi per a amanir belles cançons,
(...i el públic ho troba “sublim”).
Tot provant de fer-ho be (que aspirem a ser bons com ell),
en Puntí fa “marramiau” i jo canto a Sabadell
(... i en Sisa folla com un foll).
“Ales de colibrí”; que et donguin per l’engonal;
a tú, a qui et va parir i a la concòrdia universal.
("Alas de colibrí" y sutilezas por el estilo
gasta el poeta fino para aliñar bellas canciones,
(... y el público lo encuentra "sublime").
Tratando de hacerlo bien (que aspiramos a ser buenos como él),
Puntí hace "marramiau" y yo canto en Sabadell
(... y Sisa folla como un loco).
"Alas de colibrí"; que te den por la ingle;
a ti, a quien te parió y a la concordia universal.)
El imaginario de Quimi es casi tribal, campestre, com todos los tópicos del urbanita bucólico y a veces un tanto anacrónico. No en vano se define como un “astro comarcal”.
Musicalmente hablando el disco toma melodías aparentemente sencillas, a medio camino entre la canción de autor y el rock, pasando por un pop dulce, sensible y sin estridencias.
Colabora en el disco Albert Pla a quien le ha producido sus dos últimos discos y de quien toma pinceladas como este cierto tono de “yo no soy de este mundo”.
Un disco que tiene la habilidad de gustar no sólo a los aficionados a la canción de autor, si no también a los amantes del pop de “un más que aceptable intérprete local de música moderadamente moderna”.
La cantautora Judit Neddermann y el guitarrista Pau Figueres presentan un nuevo álbum conjunto, con doce canciones en castellano, catalán, portugués y francés, grabadas en directo en estudio. Entre ellas, una nueva versión de Vinc d’un poble con Joan Manuel Serrat y temas originales que combinan pop, folk, jazz y música popular brasileña.
El cantautor chileno Patricio Anabalón lanza el single Danza con la participación de Silvio Rodríguez, en una obra producida por Javier Farías y enriquecida con los aportes del Cuarteto Austral, Felipe Candia y otros destacados músicos e ilustradores; en un encuentro generacional de la canción de autor.
El compositor, etnomusicólogo y director teatral napolitano Roberto De Simone ha muerto en Nápoles a los 91 años. Fue autor de La gatta Cenerentola y fundador de la Nuova Compagnia di Canto Popolare. En su Cantata per Masaniello colaboró el grupo chileno Inti-Illimani, en una obra que unió la tradición napolitana con la música latinoamericana.
La cantante catalana Sílvia Pérez Cruz participa con su voz en el nuevo trabajo del compositor Feliu Gasull, donde interpreta varias piezas con orquesta, en un disco que reúne también a Pau Figueres, Josep Pons y la Orquestra del Gran Teatre del Liceu.
La profesora puertorriqueña Limarí Rivera Ríos publica el primer estudio académico interdisciplinario sobre la obra de Silvio Rodríguez, explorando la relación entre canción y poesía, la representación del amor como ética revolucionaria, el discurso racial y el legado de Martí y Guillén.