Festival BarnaSants 2009
Marta Gómez: maravillosa elegancia
¿De qué me sirve que estés aquí? pregunta Marta en la canción “Entre cada palabra”, y la verdad es que se me ocurren muchas respuestas.
¿De qué me sirve que estés aquí? pregunta Marta en la canción “Entre cada palabra”, y la verdad es que se me ocurren muchas respuestas.
© Xavier Pintanel
Pues mira amiga, he venido porque ando con las sensibilidades de vacaciones desde hace un tiempo y necesito que cual masajista de espíritus y almas, me des un masaje recuperador. Aquí estoy pues después de haber escuchado los consejos de un buen amigo que me ha recomendado tu actuación con pasión y vehemencia.
Y he venido a verte, a escucharte, a descubrirte y mira por donde has conseguido despertarme desde los primeros compases de ese negrito que se pintaba la cara de blanco. Así pintaste tú en pocos segundos el auditorio de colores, de música, de emoción de voz, de ternura.
Uno ya lleva años dedicándose a esto de la canción de autor y a pesar de que no acaba nunca de considerarse experto de nada y no teniendo una cultura musical de academia, sólo le queda escuchar y dejarse llevar por sus sentidos y de esta manera acaba haciendo caso a las emociones y sabe que cuando se eriza la piel, es que algo grande está sucediendo. Eso pasó contigo Marta.
Pero una vez superado ese primer muro a través del que se pasa de la expectación a la emoción, me gusta ir un poquito más allá, e intentar ver el interior del artista como si mi mirada fuera un aparato de Rayos X. Ahora ya no basta con la maravilla o no de lo que estoy escuchando, me gusta escudriñar y prestar atención no solo a las canciones sino a los intermedios, a las presentaciones, al modo de expresión, a los mensajes. Llegados a este punto debo decir que me pareciste hermosa, mucho. Te vi serena, radiante, feliz, profesional y por supuesto una gran artista. Desde la discreta elegancia de tu vestido hasta tus movimientos tan suaves diste una lección de buen hacer y profesionalidad. Tu voz cautiva y dominas el escenario de un modo que tú desde arriba estoy seguro que ni imaginas.
Pere Camps sentenció al descubrirte que eras la Violeta Parra del Siglo XXI. Yo entiendo el sentido en el que se manifestó, pero tengo que añadir mucho mas, porque tú, Marta, reúnes en ti a otras muchas trovadoras latinoamericanas, eres la suma de todas y llevas en tus ritmos todo el aire folclórico del continente. Pocos se pueden jactar de abarcar tanto y hacerlo tan bien hecho.
Te felicito por los músicos que te acompañan, por su discreto equilibrio, por su buen hacer. Solo me resta pedirte que regreses pronto porque aquí necesitamos los aires latinoamericanos de tus canciones y tu sensibilidad. Ojalá que incluyas en tu “Ritualito” de conciertos, uno de vez en cuando en esta nuestra Barcelona que anda medio revuelta desde que te conoce.
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