23 Festival BarnaSants 2018
Ramon Muntaner, la vigencia de lo eterno
Ramon Muntaner comentaba la misma semana de su homenaje, que lleva ya más años retirado de los escenarios que los que anduvo encima de ellos. No es de extrañar entonces que, quien lo conozca, lo ubique más fácilmente como Director de la área mediterránea de la SGAE que como uno los trovadores más brillantes de la "Nova Cançó".
Ramon Muntaner comentaba la misma semana de su homenaje, que lleva ya más años retirado de los escenarios que los que anduvo encima de ellos. No es de extrañar entonces que, quien lo conozca, lo ubique más fácilmente como Director de la área mediterránea de la SGAE que como uno los trovadores más brillantes de la "Nova Cançó".
Un Ramon Muntaner visiblemente emocionado dirigió unas palabras al final del concierto.
© Xavier Pintanel
Ramon Muntaner saluda en la platea al poeta y director de teatro Joan Ollé, con quien ha colaborado en distintas ocasiones y a quien le dedicó incluso un disco monográfico —Veus de lluna i celobert—, el preferido del trovador.
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Marina Rossell, compañera de generación de Ramon Muntaner y a quien calificó como «el mejor»; y Pere Camps, director del festival; presentaron el concierto.
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Las proyecciones diseñadas por Daniel Sesé estuvieron siempre presentes durante todo el concierto.
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Sílvia Comes interpretó La meva amiga com un vaixell blanc y una encendida Decapitacions XII.
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Rusó Sala interpretó El ball dels cent mil diumenges —acompañada en los recitados por Sílvia Comes— y L
Rusó Sala.
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Túrnez & Sesé acudireron al completo para interpretar la Canço de la Taverna.
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Xavi Túrnez a la izquierda y Daniel Sesé a la derecha que, además, fue el autor de las proyecciones.
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Otros compañeros de generación, el grupo Coses, formado por Miquel Estrada, Ton Rulló y Jordi Fàbregas; en la foto con Antoni Olaf Sabater.
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Coses interpretaron Au jovent! y Les quatre banderes, dos canciones en lamentable plena vigencia. «De dos amores que tenía, / el uno en tierra, el otro en mar, / el de tierra lo encarcelan, / el otro vive exiliado. / Yo ni lloro por el de tierra / ni me lamento por el de mar. / Llanto y lamentos ¿de qué sirven? / Gente que luche es lo que hace falta.», decía ya Miquel Martí i Pol a principios de los 70.
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Eduard Iniesta con una versión mágica, onírica, casi telúrica de L
Borja Penalba, al que conocemos habitualmente como guitarrista, compositor o director musical, cada vez más —también y afortunadamente— como cantante. Abrió el concierto con Cançó de carrer —junto con la Plaça del Diamant que cerró el concierto— una de las dos canciones estrella de Muntaner.
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Borja Penalba se dejó escuchar también en Aquesta remor, de Miquel Martí i Pol a quien conoció y con quien trabajó en sus tiempos de director de la banda de Lluís Llach.
© Xavier Pintanel
Roger Mas con su voz grave y profunda cantó Presagi, una de los cuatro poemas de Miquel Martí i Pol que sonaron en esta noche.
© Xavier Pintanel
Gemma Humet en No demano gran cosa. Al fondo, la banda formada por Antoni-Olaf Sabater (piano y teclados), Jordi Camp (bajo), Lluís Ribalta (batería) y Josep Traver (guitarra).
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Enric Hernàez interpretó Sol y Salve, y encendió una vez más al público con este último poema, escrito Miquel de Palol i Felip, por su extrema vigencia a pesar de estar escrito en 1921.
© Xavier Pintanel
Joan Isaac, que también ejerció de creador y director del espectáculo, interpretó Aigua-Marina y Seré a ta cambra amiga.
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Cierre magistral con La Plaça del Diamant, a cargo de un representante de una generación anterior a Muntaner, Joan Manuel Serrat; y de otra muy posterior, Gemma Humet.
© Xavier Pintanel
Ramon Muntaner —no hubo forma de hacerle cantar— dirigió unas breves palabras de agradecimiento al final del concierto. Detrás de él, Joan Manuel Serrat, Pere Camps y Joan Isaac.
© Xavier Pintanel
Y es que Muntaner unía a una voz potente y expresiva, un exquisito gusto por la selección de poemas —jamás llegó a grabar una canción con texto propio— y una sofisticada inspiración y respeto en la musicación de los mismos.
Joan Isaac, compañero de generación y —por qué no decirlo— rival en aquellos tiempos, creyó que había llegado el momento de recordar sus canciones y rendirle un merecido homenaje pues porque sí, porque no hacen falta efemérides redondas; ni afortunadamente que uno se muera para decirle que lo queremos y lo recordamos.
Isaac expuso a Pere Camps, director del BarnaSants, su propuesta y el resultado fue el concierto del pasado 10 de febrero en el Teatre Joventut de L'Hospitalet (Barcelona).
Borja Penalba, Enric Hernàez, Sílvia Comes, Joan Isaac, Rusó Sala, Túrnez & Sesé, Coses, Eduard Iniesta, Roger Mas, Gemma Humet y Joan Manuel Serrat —citados por orden de aparición— acompañados por Antoni-Olaf Sabater (piano y teclados), Josep Traver (guitarra), Jordi Camp (bajo) y Lluís Ribalta (batería) —la banda habitual de Isaac—, cedieron protagonismo y honores a mayor gloria de un material sensible que nuestra frágil memoria ha situado prácticamente en el olvido.
Respetando en la medida de lo posible los arreglos originales —muestra de humildad y respeto por parte de los organizadores por un lado y de la enorme vigencia y modernidad de las canciones por otro— y sin innecesarios discursos que verbalizaran aquello que ya resultara obvio con la sola presencia de los invitados; Joan Isaac construyó un guion con ritmo, sin pausas, milimetrado; un espectáculo elegante, sin concesión a la lagrimita fácil en donde se mostraron principalmente las canciones de la primera época de Muntaner —14 de las 17 canciones interpretadas pertenecían a sus tres primeros LP y a su primer single— y que culminó con La Plaça del Diamant interpretada por dos representantes de dos generaciones muy separadas en el tiempo como son Gemma Humet y Joan Manuel Serrat; este último —y es lamentable que sea necesario decirlo— recibido y despedido con grandes ovaciones.
Después de siete años sin publicar nuevo material, Ana Belén lanza Vengo con los ojos nuevos, un álbum compuesto por once canciones originales en el que autores como Pedro Guerra, Vicky Gastelo o Víctor Manuel aportan letras centradas en la mujer, la memoria y la mirada vitalista hacia el presente. La producción corre a cargo de David San José.
A sus 94 años, Omara Portuondo publica Eternamente Omara, un nuevo trabajo discográfico en el que revisita grandes canciones del repertorio cubano acompañada por artistas como Nathy Peluso, Pablo López, Angelique Kidjo y Silvio Rodríguez, quien cantará Demasiado, tema incluido originalmente en Segunda cita (2010).
El nuevo álbum de estudio de Quique González llevará por título 1973 y se publicará oficialmente el próximo 3 de octubre de 2025 bajo el sello Cultura Rock Records. El anuncio llega acompañado de la apertura de la preventa y del lanzamiento de su primer avance, Terciopelo azul, una canción grabada en vivo que define el tono de un trabajo que busca reflejar con honestidad el momento presente del artista.
La violinista barcelonesa Olvido Lanza publica su primer disco en solitario tras una larga trayectoria acompañando a grandes cantautores, Mayte Martín, Manolo García, Miguel Poveda y, de forma especialmente destacada, a Joan Manuel Serrat.
El trovador chileno José Manuel Lattus lanzará este año su nuevo proyecto discográfico titulado Entre amigos y cuerdas, un trabajo centrado en la amistad como eje principal y en la música compartida como medio de encuentro. El álbum, previsto para 2025, reunirá colaboraciones con diversos artistas y amigos, recogiendo el recorrido musical y personal de Lattus a lo largo de los años.