La Nova Cançó, la voz de un pueblo (I)
La canción, una revolución popular
Hoy se ha inaugurado en el Museu d'Història de Catalunya la exposición de gran formato La Nova Cançó. La veu d'un poble (La voz de un pueblo) que, a modo de homenaje, reúne unos 300 objetos representativos entre carátulas, carteles y fotos, algunas inéditas. Podrá verse desde mañana hasta el próximo 31 de octubre.
Hoy se ha inaugurado en el Museu d'Història de Catalunya la exposición de gran formato La Nova Cançó. La veu d'un poble (La voz de un pueblo) que, a modo de homenaje, reúne unos 300 objetos representativos entre carátulas, carteles y fotos, algunas inéditas. Podrá verse desde mañana hasta el próximo 31 de octubre.
La Nova Cançó catalana, que el año pasado celebraba el cincuentenario de su documento fundacional Ens calen cançons d'ara (Nos hacen falta canciones de hoy) y de su primera canción Al vent de Raimon, es sin duda junto con la Nueva Canción chilena y la Nueva Trova cubana uno de los movimientos más vitales, trascendentales e importantes del siglo XX.
"En Cataluña, la revolución popular se dio a través de la música". Con estas palabras inauguraba hoy el Presidente de Catalunya José Montilla la exposición de gran formato en el Museu d'Història de Catalunya La Nova Cançó. La veu d'un poble y que, a modo de homenaje, reúne unos 300 objetos representativos entre carátulas, carteles y fotos, algunas inéditas y podrá verse desde mañana hasta el próximo 31 de octubre.
La exposición La Nova Cançó. La veu d'un poble es un recorrido, desde los inicios de la Nova Cançó hasta la herencia legada a las nuevas generaciones, que evoca todo el papel de los cantantes en la lucha antifranquista y en el tránsito de la dictadura a la democracia. La muestra está concebida como un trayecto desde la germinación de la canción catalana en los años 50, protagonizada por lo que significaron los primeros bailables en catalán en pleno franquismo, pasando por la aparición de artistas que dieron visibilidad a los anhelos de toda una generación y el impulso que dieron los promotores que crearon y desarrollaron la industria discográfica catalana y en catalán.
La exposición está dividida en una introducción, Las bases para una canción moderna, y cuatro ámbitos que dibujan las etapas del movimiento desde que los primeros cantantes comienzan el fenómeno como Una aventura de complicidad (1961-1968) en un contexto en que La resistencia a una dictadura en agonía (1969-1975) va en aumento. Es entonces cuando la Nova Cançó se convierte en La banda sonora de una euforia colectiva (1976-1979) que acaba dejando La herencia de unos cantantes en una crisis crónica (1980-2010) una vez llegada la democracia. La exposición, sin embargo, también reserva un espacio para los grupos actuales, los herederos del movimiento y los continuadores de la música en catalán.
Casi 300 objetos representativos de la Nova Cançó van vistiendo una exposición en la que se ven cubiertas de EP, LP y CD, carteles, programas de actuaciones, documentos originales de las discográficas como contratos de grabación de discos o de actuaciones, certificados de la censura y correspondencia; agendas de mánagers, partituras manuscritas de los mismos autores de canciones representativas; libros y revistas que tratan el fenómeno, y, objetos como la escultura dedicada a Raimon por Andreu Alfaro que tiene como título La voz de un pueblo, subtítulo de la exposición, o la mascota del programa radiofónico descubridor de nuevos talentos y difusor de la Nova Cançó, Radioscope, que dirigía Salvador Escamilla. La mayoría de estas piezas provienen de la colección particular de Fermí Puig, cronista de canción y gran coleccionista, y de la Biblioteca de Cataluña.
A través de unas 150 fotografías, muchas de ellas inéditas, que provienen de figuras capitales de la fotografía de nuestro país como Pilar Aymerich, Colita, Josep Puvill, Toni Catany, Oriol Maspons, Francesc Fàbregas o Leopoldo Pomés entre otros, se explica no sólo el momento histórico y sus protagonistas, sino que también nos muestra la evolución de los conceptos artísticos y de creación.
Todo ello, integrado en una escenografía evocadora y emotiva, en que el espectador revive los momentos emblemáticos de la memoria colectiva; ambientado por la música y las canciones, auténtica protagonista de la exposición, y acompañado por proyecciones audiovisuales excepcionales: como las entrevistas realizadas especialmente para esta exposición a los protagonistas de la Nova Cançó, fragmentos de las películas La Nova Cançó y Canet Rock dirigidas por Francesc Bellmunt; imágenes de los grandes conciertos multitudinarios de la época, y un espacio final dedicado a los grupos herederos de los que se proyectan vídeos.
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