54 Festival Nacional de Folclore de Cosquín 2014
Un accidentado homenaje a la memoria de Eduardo Falú
La quinta noche del Festival de Folclore de Cosquín, una de las más prometedoras de acuerdo a la grilla previa, exhibió anoche el peor costado del tradicional encuentro: el homenaje a Eduardo Falú, guitarra esencial de la música popular, terminó envuelto en una controversia.
La quinta noche del Festival de Folclore de Cosquín, una de las más prometedoras de acuerdo a la grilla previa, exhibió anoche el peor costado del tradicional encuentro: el homenaje a Eduardo Falú, guitarra esencial de la música popular, terminó envuelto en una controversia.
Liliana Herrero y Juan Falú.
© Inma Montiel/Télam
Télam - Eduardo Falú, figura central de Cosquín en los '60 y '70, tuvo un espacio marginal y el homenaje proyectado por su sobrino Juan Falú —acaso el mayor artista de su generación— fue postergado a las 3 de la mañana, sin prueba de sonido y finalmente amputado en su duración.
"¿Así planifican, en un festival cada vez más sometido a las peores exigencias de las políticas de recomendaciones y grillas predeterminadas, un homenaje a una de las memorias fundamentales de la música argentina? ¿Así es como pretendemos recordar y al mismo tiempo pensar este país?", interpeló la cantante Liliana Herrero, partícipe del homenaje, al enterarse del horario asignado.
"Tal vez tengamos que ir un día al festival de Cosquín en Japón en donde al menos se lo recuerda con respeto. No me gusta y, es más, diría... así muchachos no es...", completó.
Pasadas las 3, hubo finalmente lugar para el homenaje que, además de Falú, estuvo a cargo de Herrero (voz), Lilian Saba (piano) y Marcelo Chiodi (vientos).
"Esperemos que este modo sobrio de hacer música tenga su lugar en esta plaza", dijo Falú antes de interpretar la zamba Tonada del viejo amor.
El sonido era tan deficiente que Falú dejó la guitarra por un momento y reflexionó: "Hay símbolos que tienen que ver con nuestra patria y con nuestra cultura que es necesario saber respetar, como esta guitarra criolla, sin enchufe que nos ha engalanado por todo el mundo".
"Merecíamos el tiempo para poder hacer una prueba de sonido antes de actuar; no por nosotros sino por respeto a ustedes y al homenajeado. Hay mucha tecnología acá, entonces hagan sonar bien una guitarra criolla, por favor", lanzó y en la plaza explotó una ovación.
Siguió la música —sin mejorar el sonido— con Trago de sombra, una versión de la menos conocida —para este tiempo— Milonga del alucinado, La cuartelera arreglada sólo para guitarra y Las golondrinas. Los aplausos crecían.
El ambiente detrás del escenario era tenso. El maestro de ceremonias, Marcelo Simón, irrumpió para despedir a los artistas aunque quizá preparando el terreno para un bis.
Menos diplomática, Maia Sasovsky, buscó sin más clausurar el momento.
Mientras los locutores explicaban lo explicable y también lo que no; el escenario giró y los artistas fueron retirados de escena. Les faltaba interpretar un tema y el público pedía más. El jefe de escenario fue implacable en su negativa.
La trigésima edición del festival BarnaSants se despide este fin de semana con tres conciertos de Nano Stern, Marta Gómez y Borja Penalba en Cotxeres de Sants, marcando además la última edición bajo la dirección de Pere Camps.
El nuevo disco de Las Migas, titulado Flamencas, representa una vuelta vibrante al flamenco más tradicional desde una perspectiva contemporánea, empoderada y femenina, con colaboraciones destacadas y una propuesta visual renovada.
El reconocido cantautor argentino Abel Pintos presenta Gracias a la vida, un EP de versiones que dialogan con la memoria sentimental del continente. Con interpretaciones personales de obras icónicas, Abel Pintos revisita canciones que marcaron su historia musical y emocional.
La editorial Vademécum y el sello discográfico Sonamos presentan un libro de fotografías de Luis Alberto Spinetta tomadas por su amigo y colaborador Eduardo Martí. El volumen, titulado Spinetta, reúne casi 300 imágenes —muchas inéditas— que reconstruyen la vida y obra del músico argentino desde finales de los años 60.
La veterana formación extremeña Acetre lanza su duodécimo trabajo discográfico, una inmersión en la música tradicional que abraza la reinterpretación, el mestizaje y la creatividad para celebrar las raíces desde una visión contemporánea.