21 Festival BarnaSants 2016
«Sin cultura ganan ellos y sin memoria también»
Este pasado domingo en el marco del Festival BarnaSants, se celebró en el Auditori Barradas de l'Hospitalet de Llobregat el concierto "Sota les cunetes. Justícia!", un ejercicio contra la desmemoria histórica impuesta a mayor gloria de la llamada "transición española".
Este pasado domingo en el marco del Festival BarnaSants, se celebró en el Auditori Barradas de l'Hospitalet de Llobregat el concierto "Sota les cunetes. Justícia!", un ejercicio contra la desmemoria histórica impuesta a mayor gloria de la llamada "transición española".
"Sin cultura ganan ellos y sin memoria también", repite una y otra vez Pere Camps, alma mater del festival BarnaSants que este pasado domingo ofreció bajo el nombre Bajo las cunetas. Justícia! un concierto con una fórmula tan simple como efectiva: valores de la trova catalana más joven como Feliu Ventura, Rusó Sala, Meritxell Gené, Cesk Freixas, Montse Castellà y Joanjo Bosk; cantando canciones de las generaciones anteriores como Joan Manuel Serrat, Maria del Mar Bonet, Raimon, Ovidi Montllor, Lluís Llach, Francesc Pi de la Serra, Marina Rossell, Joan Isaac, Ramon Muntaner, Xavier Ribalta, Joan-Pau Giné, Guillem d'Efak y Teresa Rebull; todo ello bajo la dirección de Alfons Olmo (VerdCel).
Un concierto para reclamar justicia en un país donde los represores, torturadores y asesinos mueren feliz e impunemente en su cama. En definitiva un ejercicio contra la desmemoria en un intento de no olvidar a las víctimas del franquismo y recordar y repetir que España es el segundo país del mundo —después de Camboya— con más desaparecidos políticos.
Diecinueve temas, desde los más conocidos y obvios como Què volen aquesta gent? de Maria del Mar Bonet, Jo vinc d'un silenci de Raimon, A Margalida de Joan Isaac o L'estaca de Lluís Llach —interpretada coralmente—; hasta verdaderos tesoros poco difundidos como La cançó de Son Coletes de Guillem d'Efak; No passareu, poema de Apel·les Mestres musicado por Xavier Ribalta; Paisatge de l'Ebre poema de Josep Gual musicado por Teresa Rebull o El ball dels cent mil diumenges poema del cantautor francés Henri Tachan musicado por Ramon Muntaner.
Alfons Olmo, que ejerció de maestro de ceremonias, concibió unos arreglos potentes y eléctricos, alejados de la ortodoxia de la Cançó más clásica; consiguiendo unas versiones arriesgadas y con distinta fortuna donde la emotividad no solo venía de las canciones sino también de los testimonios de los familiares de los desaparecidos o asesinados y de los propios represaliados proyectados en el escenario.
Al final L'estaca de Lluís Llach i el Diguem no de Raimon pusieron al público en pie y cantando. Cantando para no olvidar.