Si el viernes la Sala Bikini hubiera sido engullida por la tierra, Barcelona se hubiera quedado sin comunidad argentina. Y es que León Gieco reventó la sala y lo hizo mayoritariamente con compatriotas.
Su espectáculo —que precisamente se titula Íntimo-Interactivo—, repasa con la ayuda de proyecciones videográficas, sus cuarenta años de carrera y la relación de sus canciones con su historia y la de Argentina.
El cantautor y rockero argentino León Gieco abraza la música como un viaje sin fronteras. Y su destino (y objetivo) ha sido siempre dar visibilidad a las injusticias. El artista repasará mañana por la noche (jueves 8 de julio) en el escenario natural de Lanuza, en el valle de Tena (Huesca), sus cuarenta intensos años de trayectoria, marcados por las vicisitudes y regímenes políticos que ha atravesado su país.
Esta entrevista tiene lugar minutos previos a la semifinal del Mundial de Fútbol que enfrenta a España y Alemania.
El espectáculo "Mundo Alas" de León Gieco emocionó y volvió a cautivar a la quinta noche del Festival Mayor de Folclore de Cosquín, que contó además con las destacadas actuaciones de Néstor Garnica, el acordeonista brasileño Luiz Carlos Borges y el guitarrista Luis Salinas.
Lúcido observador de la realidad del país y artista comprometido con numerosas causas sociales, el músico León Gieco sostuvo que a pesar de los conflictos entre el gobierno y los ruralistas y el flagelo de la inseguridad, Argentina está igual que siempre.
Para Gieco, la Argentina de hoy es tan salvaje como la de otros tiempos.
El santafesino les encuentra nuevos bríos a “Pensar en nada”, “Sólo le pido a Dios”, “El ángel de la bicicleta” y “En el país de la libertad”, entre otros temas, junto a la banda hard D-Mente, que se encargó de las adaptaciones.
Él, “mezcla de baguala, Internet y tango viejo”. Ellos, “sumidos en un mar de obsesión, de sexo y error, dispuestos a matar”. El cruce entre León Gieco y D-Mente no podía ser otra cosa que el promedio entre clasicismo y modernidad, el cocido balance entre la crudeza de la historia y la crudeza del contexto musical.
Cuando ni siquiera su compañía discográfica lo imaginaba o esperaba, el popular cantautor armó un nuevo proyecto musical donde temas como “Sólo le pido a Dios” y “En el país de la libertad” suenan con una fuerza rockera jamás vista.
Hace apenas seis días, León Gieco invitó a escuchar su nuevo disco, un proyecto arriesgado que sin embargo lo muestra más vital, fresco y entusiasmado que nunca. Se trata ni más ni menos que de Un León Demente, el resultado de una unión musical con Andrés Giménez y el grupo D-Mente, quienes por pedido del propio Gieco regrabaron una selección de sus canciones más conocidas, pero en plan de rock fuerte, enérgico y casi hardcore.
Mercedes Sosa le dice “mi Leoncito” y hay que ver cómo se quiere este par. Es que cómo no apreciar a León Gieco, que en cada una de sus canciones entabla contacto (la palabra que más utilizaba Julio Cortázar, otro entrañable, para referirse al acercamiento entre las personas) con las frustraciones, con los triunfos, con las vidas que siendo particulares tienen la insignia de un pueblo.
La cultura musical popular argentina, por variedad y calidad, por sus tangos, sus milongas, por su influyente rock en castellano, fue caldo adecuado para alimentar a gente como León, dando como resultado un músico mestizo tan lleno de referencias (Dylan, Seeger, Beatles, Stones, Yupanqui) como original, por su empecinamiento en responder a su tiempo, a estar ligado a su circunstancia.
León Gieco se reunió hoy con el vicepresidente ecuatoriano, Lenin Moreno, a quien le entregó una copia de su primera película "Mundo Alas, una gira diferente" en la que participan artistas discapacitados, informó la vicepresidencia.
Según un comunicado de la institución, Gieco comentó a Moreno que rodó la película durante un año y que en ella "el espectador podrá observar la vida de los músicos con discapacidad, transitando diversos escenarios del territorio argentino".
El Consejo Superior de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) resolvió, por unanimidad, distinguir al cantautor León Gieco por su labor en defensa de los Derechos Humanos, la Memoria, la Verdad y la Justicia.
En ese sentido añade que en los temas "se destaca la visibilización y denuncia de situaciones de violación de derechos humanos que afectan a sectores populares de nuestra sociedad", además resalta la trayectoria artística que "da cuenta de un sostenido aporte a la defensa y desarrollo de los Derechos Humanos".
Giovanna Marini, una figura histórica del canto popular italiano, falleció a los 87 años tras una breve enfermedad. Su dedicación a la música y la tradición oral ha dejado una profunda huella en varias generaciones de músicos y oyentes. Ella recogió y popularizó la canción Bella Ciao.
El trovador cubano Silvio Rodríguez ha anunciado la publicación para este próximo mes de junio de su nuevo álbum Quería saber con canciones "del siglo XXI menos una".
Notas legales
Servicios
• Contacto
• Cómo colaborar
• Criterios
• Estadísticas
• Publicidad
Síguenos