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RETRATOS DE CANTANTES
Javier Álvarez pasó de tocar en la calle a tener un rotundo éxito entre las jovencitas con su primer álbum hacia mediados de los 90. El disco de debut de Álvarez incluía canciones con arreglos pop de temas sociales y de la vida cotidiana y su imagen no era la de un guaperas al uso, pero hubo química y las enamoraba a montones. Javier no quiso ese tipo de proyección y tuvo el valor y las agallas para poner tierra de por medio y desaparecer durante un tiempo de la vida pública para aclararse las ideas y tranquilizar a sus fans. Volvió con proyectos más difíciles y personales, y con más control sobre su propia trayectoria artística.
RETRATOS DE CANTANTES
A comienzos de los 60, el madrileño Chicho Sánchez Ferlosio compone algunas de las canciones antifranquistas más populares de entonces -"Gallo rojo, gallo negro", "La paloma de la paz",...- pero todo el mundo pensaba que eran anónimas, porque Chicho jamás las firmaba para evitar represalias del régimen. Así es Chicho, un hombre libre más interesado en hacer que en aparecer. Ha compuesto canciones, desde entonces, para
Sabina, Amancio Prada,
Quilapayún o Soledad Bravo. Con su compañera Rosa Jiménez, en el 81 fue protagonista de una película documental de Fernando Trueba, "Mientras el cuerpo aguante", grabada en Mallorca y donde queda impresa la filosofía de vida de la pareja.
RETRATOS DE CANTANTES
Caco Senante es canario. O mejor, un canario que residiendo en Madrid no puede dejar de ejercer de canario. Actor y cantante, le ha cantado con sabrosura de isleño a la soledad de una gran ciudad peninsular, pero también a la alegría de vivir que le imprimen sus raíces de mar y sol. Ha compuesto en muchas ocasiones para otras voces, aparte de sus propios trabajos discográficos. Entre otras cosas, ha participado en uno de los discos más logrados de Ruben Blades, "Buscando América", y ha grabado un disco bellísimo de viejos sones y boleros, instrumentados a la vieja usanza, con su amigo
Pablo Milanés.
RETRATOS DE CANTANTES
Se oye hablar por primera vez del catalán Miquel Pujadó a finales de los 70. Entonces era un joven universitario pero ya hacía canciones y daba conciertos. A comienzos de los 80 edita su primer LP. Y es el inicio de una larga carrera, prolífica y ascendente en calidad. Muy influido por la canción europea en general y muy particularmente por la francesa -
Brassens es uno de sus favoritos y le ha dedicado toda una trilogía con adaptaciones en catalán-, sus textos no tienen desperdicio. Agudo, irónico, crudo, mira desde una perspectiva muchas veces inusual.
RETRATOS DE CANTANTES
Víctor Manuel comenzó a finales de los 60, muy jovencito, cantando canciones pop que nada tienen que ver con su trabajo posterior. Pronto se dedicaría a crear retratos costumbristas de su entorno, como "El abuelo Vítor" o "La planta 14", llenos de sabor asturiano -su tierra- y críticos en su realismo descriptivo, que le darán mucha popularidad. Los 70 son años muy comprometidos políticamente y de pocas concesiones comerciales para Víctor, aunque, a finales de esta época, fragua un estilo de canción de calidad y apta para todos los públicos que le devolvería la cosecha de éxitos.
RETRATOS DE CANTANTES
El canario Pedro Guerra aparece durante los años 80. Junto con sus compañeros
Andrés Molina y Rogelio Botanz forma un grupo llamado Taller, en el que tanto en grupo como individualmente interpretan canciones de los tres y graban varios discos muy cercanos musicalmente a la Nueva Trova Cubana. Más tarde, Pedro se va a vivir a Madrid y a partir de ahí, tanto por sus propios CD's como por las interpretaciones que de sus temas han grabado famosos artistas -
Víctor Manuel y Ana Belén convierten en un hit su "
Contamíname"-, pasa a ser un cantante muy popular.
RETRATOS DE CANTANTES
Manel Joseph es catalán y aparece a finales de los 60, formando el grupo Dos Un junto a
Ia Clua y Jordi Clua. Hacían un pop acústico en catalán y llegaron a grabar varios singles y E.P.'s. Durante los 70 participa con varios grupos de la llamada Onda Laietana -o rock progresivo a la catalana-, hasta que en la Navidad del 74, junto con
Sisa, Gato Pérez y otros amigos crea, sin ánimo de continuidad, en el local barcelonés Zeleste (situado entonces en la calle Platería), una orquesta que apostaría por la salsa, el pasodoble y los ritmos más bailables pensados para la diversión a la que llamarían Orquestra Plateria.
RETRATOS DE CANTANTES
Guillermina Motta, cantante catalana, perteneció a Els Setze Jutges a mediados de los 60, cuando empezaba. Amante de la canción francesa desde entonces y hasta ahora, versionea a Barbara, a
Brel y construye retratos sociales irónicos sobre la burguesía y los bienpensantes. En los 70 graba un interesante disco en castellano con letras de Manuel Vázquez Montalbán y desarrolla en catalán su vena más cabaretera y de music-hall, tocando con buen humor temas sociales y políticos desde una perspectiva de mujer luchadora. También ha musicado poetas como
Josep Carner o
Joan Salvat-Papasseit.
RETRATOS DE CANTANTES
Pablo Guerrero nace en Esparragosa de Lares (Badajoz), y desde que se va a Madrid a estudiar es un madrileño más, pero sin dejar de ejercer de extremeño. De hecho, el paisaje y la música rural de Extremadura son elementos importantes en el universo de Pablo. Comienza a editar en el 69 y es autor de canciones tan carismáticas como "A cántaros" o "Paraíso ahora". Amado y respetado entre sus compañeros de profesión, tiene un carácter introvertido y aparentemente ausente que ha ido acentuándose con los años, su obra deja constancia de ello. Sus últimas composiciones son envolventes, intensas, delicadas e intimistas, también bellísimas.
RETRATOS DE CANTANTES
El catalán Jaume Sisa entró a formar parte del colectivo músico-lúdico-contracultural El Grup de Folk en el 68. Por esa época fue también miembro del grupo musical experimental Música Dispersa, a la vez que ya edita algún disco bajo su nombre. Personaje singular, con una visión divertida, ingenua y profunda del mundo, musicalmente deudor de Dylan y Renato Carosone a la vez, en su idioma catalán crea un sonido original del que beberán muchas generaciones posteriores, tanto del pop rock como de la canción. A mediados de los 80, harto de sí mismo, Sisa retira a Sisa y reaparece como Ricardo Solfa, un cantante de boleros extraño que vive en Madrid y no sabe ni jota de catalán.