Cuando me dijiste que tú no escuchabas ninguna canción que no estuviera escrita en tu lengua me dejaste ciertamente sorprendido. Yo te lo respeto, pero no te entiendo. Es como si me dijeras que sólo follas los días impares con mujeres de edad múltiplo de tres. Te lo respeto pero eres un poco burro. Siendo trovador como eres ¿cómo te puedes permitir no escuchar a
Brel, a
Conte, a
Afonso? ¿Cómo puedes renunciar así de un plumazo a toda la música que se está haciendo en Europa, en Turquía, en esa África emergente e insurgente? ¿Como puedes renunciar con tanta simpleza a
Llach, a
Raimon, a la mitad de
Serrat —y según los expertos la mitad mejor, si Serrat tiene mitades menos mejores?
Y cómo puedes, gilipollas, renunciar voluntariamente a escuchar a la Bonet.
RETRATOS DE CANTANTES
Cuando Maria del Mar Bonet dejó Mallorca para irse a vivir a Barcelona, a finales de los 60, dudaba si debía dedicarse profesionalmente a la cerámica o a la canción. Afortunadamente, escogió lo segundo. En sus comienzos fue miembro de Els Setze Jutges y colaboradora de El Grup de Folk, dos formas diferentes de entender la música. Así, Maria del Mar dejaba claro un rasgo que le acompaña hasta hoy: su independencia. Ha flirteado con el rock, el jazz, la balada... pero su eterno amor es el folklore mallorquín, y por extensión el del mediterráneo. Mujer de sólida coherencia, que pone al día la música popular sin necesidad de electrificarla o hacer concesiones a la moda, ha ganado profundidad de mar en su voz e interpretación con el paso del tiempo.
Programa BarnaSants 2018
La mallorquina retorna a Cuba para cerrar la trilogía de conciertos de la mano del BarnaSants en La Habana, que culminará la gira de los 50 años.
Después de haber actuado en 2012 con la
Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba en el Teatro Lázaro Peña, y habiendo celebrado el Año Llull con
Borja Penalba en 2016 en la cava el Gato Tuerto, este año actuará con los músicos de
Ultramar (Picap, 2016)..