Pese a mostrarnos su versión más libertaria y desenfadada en su concierto de BarnaSants en Luz de Gas el pasado sábado 24 de marzo, Amancio Prada siempre conmueve por su sensibilidad, su elegancia y esa capacidad de regalarnos bellos poemas servidos con melodías magníficas y una voz suave, cálida y sugerente.
![]() Amancio Prada cantando a «tres libertarios» en el festival BarnaSants.
© Juan Miguel Morales
|
Para los que acudieron a Luz de Gas sin conocer a Amancio Prada, hay que decirles que en su concierto mostró sólo una parte de su obra. De Rosalía de Castro y cantando en gallego sólo tuvimos una pequeña muestra con la hermosísima Adiós ríos, adiós fontes y, poetas como García Lorca, Álvaro Cunqueiro o San Juan de la Cruz, entre tantos otros, no aparecieron porque no eran el objeto de este concierto, que era interpretar a "tres libertarios": Agustín García Calvo, Chicho Sánchez Ferlosio y Léo Ferré.
Amancio inició el concierto con Solo de lo negado canta el hombre, y siguió con los poemas Las moras negras, La cara del que sabe y esa impresionante proclama a la libertad individual que ha cantado durante toda su dilatada carrera Libre te quiero, todos ellos de Agustín García Calvo.
Del cantautor Chicho Sánchez Ferlosio (no confundir con su hermano y poeta Rafael) los intensos Pa la sangre, Por el camino viene, Cazadores de ciudad, El mundo que yo no viva y la más desenfadada Hoy no me levanto yo.
Leo Ferré de quien cantó entre otras La memoria y el mar fue también protagonista en ese estupendo recital en el que Amancio Prada se sintió cómodo, el público se dejó seducir, y las canciones, las anécdotas y vivencias del cantor con los tres poetas-amigos mencionados crearon un ambiente de complicidad compartida en la que todos disfrutamos.
El paso de los años no afecta a esa voz ligeramente aterciopelada capaz de transmitir mil matices distintos con la única compañía de su guitarra, instrumento que domina con maestría y que en sus manos enriquece aún más los hermosos poemas que interpreta.
Para otro día quedan las Campanas de Bastabales y tantas otras canciones gallegas.
En resumen, magnífico concierto con un Amancio Prada en plena forma en una sala repleta de un público madrugador que sabiendo qué era lo que le iba a ofrecer, llenó la sala mucho antes del inicio del concierto. El público lo pasó muy bien y el trovador también. ¿Qué más se puede pedir?
Víctor Jara canta Somos cinco mil, el poema que escribió durante su detención en el Estadio que ahora lleva su nombre, horas antes de su asesinato; todo esto gracias a una inteligencia artificial que ha intentado captar la esencia de su voz y de su obra.
La semana pasada se celebró en la amable ciudad portuguesa de Setúbal el mercado de música iberoamericana EXIB, un evento que se ha destacado tradicionalmente por su poder para crear conexiones, amistades y oportunidades de negocio.
Notas legales
Servicios
• Contacto
• Cómo colaborar
• Criterios
• Estadísticas
• Publicidad
Síguenos